La especial relación entre Cuba y España

LA RELACIÓN ENTRE CUBA Y ESPAÑA

En 1898 Cuba, nuestra última posesión americana, alcanzó su independencia tras una serie de guerras, que muchos califican como guerras civiles, y una intervención filibustera de los Estados Unidos; los años siguientes una gran emigración, mucha de ella de origen asturiano, vino a reforzar los lazos ya existentes y, desde entonces para acá, las relaciones entre los dos países fueron siempre muy estrechas, casi familiarespodríamos decir.

Hablamos de familiares porque, como a menudo pasa en las familias, se pasa del amor más profundo a las declaraciones de desprecio con bastante facilidad. A modo de ejemplo baste apuntar aquí que tras el anuncio de bloqueo de los Estados Unidos, al inicio de los 60, el general Franco se negó a aceptarlo y mantuvo los intercambios comerciales con el régimen de Fidel Castro, además de otras ayudas. Tan importante fue el apoyo que Fidel ordenó tres días de luto nacional cuando murió el general.

Ese cariño era compatible con un sistema de enseñanza profundamente nacionalista, como en toda Iberoamerica por otra parte, en el que se justificaban todos los males del país por la herencia negativa de la dominación española hasta el punto que, a modo de ejemplo, hace unos años Mariela Castro, la hija de Raúl Castro, justificaba la ferozpersecución a los homosexuales llevada a cabo por la Revolución en la base cultural española.

La Revolución como sistema político fue y es un fracaso; el largo bloqueo norteamericano viene sirviendo para justificar la pervivencia del régimen al precio, desde la marcha de los soviéticos en el 90, de un nivel de vida de los más bajos de América, nivel superado por bajo por sus camaradas venezolanos próximamente, y de una falta de libertades políticas absoluta. Este es el país que va a visitar nuestro presidente de gobierno el próximo mes de noviembre.

Desde el anuncio de apertura en los tiempos del presidente Obama, hoy con Trump parece que se echó el cierre otra vez, están los países europeos, no todos, así como acelerados por hacer cosas con Cuba y, sobre todo, hacer una lectura positiva de las cosas que allí suceden. A nuestro presidente parece que también le vino la prisa.

Me gustaría pensar que va ser un viaje eficaz y positivo pero la realidad nos mandaseñales para imaginar que solamente será una foto más para coleccionar por el señor Sánchez. Del lado comercial, existe allí una importante colonia de empresarios españoles pero poco o nada se puede esperar, no hay créditos a la exportación que sostengan una mayor entrada de empresarios ni economía de mercado para tal cosa y, además, la mayoría de los que están solamente crecen gracias al bloqueo, el día que estedesaparezca la competencia y cercanía de los Estaos Unidos los harán volver para casa.

Se habla también de la gran colonia española, y es verdad, son muchos, y puede ser quebien importantes en caso de elecciones. Son los españoles de la ley de Memoria histórica, también llamada ley de nietos, españoles de conveniencia en la mayoría de los casos, deseosos de recibir el pasaporte español y algún tipo de subsidio, y votantes agradecidos en su momento. Esta sí que puede ser una buena razón para viajar.

Al final encontramos el motivo altruista, darle sostén al presidente Díaz Canel, colocadoen el sillón por Raúl Castro antes de retirarse a su puesto de secretario general del Partido comunista cubano, y un aparachik de la mejor escuela revolucionaria con ideas más reaccionarias que su padrino. Está ahora en la discusión de una nueva constituciónen la que se mantiene el partido único y no va a haber voto libre y secreto en las elecciones. ¿Es esto lo que va a  ir a apoyar nuestro presidente? Casi que me quedo con la relación familiar de Franco y Fidel. Cada uno en su casa.

Raúl Suevos

En Zaragoza a 19 de octubre de 2018