Las enseñanzas de Fidel Castro
Se muestran los analistas decepcionados tras el discurso de
Putin en la Plaza Roja. No ha declarado la movilización general ni tampoco
anuncia la finalización de la Operación especial en Ucrania, lo que les lleva
al error de calificarlo como insustancial. Craso error; error de bulto, desliz
monumental. Tan monumental como el anuncio hecho por Vladimir en ese aparente
anodino espiche.
La proclama del inquilino del Kremlin es que la patria está
en peligro porque está bajo asedio de la OTAN y Occidente, que quieren acabar
con una Rusia que tiene que hacer frente ella sola a los nuevos nazistas que se
muestran con descaro en Ucrania pero que también confabulan en su contra desde
los gobiernos otanianos. Nada más y nada menos.
Con una premisa similar, el afortunadamente desaparecido
Fidel Castro, logró mantener un estado de semiesclavitud en su finca cubana, es
decir, toda la isla caribeña, durante más de sesenta años. Una encomienda
continuada por su hermano Raúl cuando las meninges de Fidel comenzaron a fallar
y que hoy, con 91 años, tiene como vicario a un desvaído Díaz Canel, encargado
de hacer como que dirige el país.
Con esa amenaza de invasión yanqui, que ni ellos mismos se
creen, los Castro han logrado cerrar la isla como una cárcel acuática de la que
se escapan los que pueden, generalmente los más valientes y preparados; y en la
que quedan sus adoctrinados partidarios sobreviviendo entre escaseces y hambre
mientras son lobotomizados por una permanente y opresiva comunicación de
estado, y mantenidos a distancia de internet mediante controles técnicos y
precios abusivos.
Es un poco lo que pretende Vladimir para su querida Rusia, en
la que ya anteriormente denunció la existencia de enemigos internos, como los
gusanos de Fidel, y en la que también, desde que se inició la invasión de
Ucrania, son millones los rusos, especialmente jóvenes con buenas destrezas
formativas, los que han manifestado su opinión al respecto tomando el camino
del autoexilio; una constante rusa desde los tiempos de los Romanov.
Vendrá, ya están en ello, el control exhaustivo de los medios
de comunicación, sobre cualquier soporte, de forma que el ruso de a pie viva
con el imaginario que el régimen autocrático de Putin quiera que tenga; con un
estándar de vida cada vez más mísero, tanto en los medios de vida como en lo
moral. En la misma forma como los Castro han abrasado la vida de sus
conciudadanos, y, de la misma manera que los imitadores de Fidel, Maduro en
Venezuela, u Ortega en Nicaragua, mantienen en la opresión y la miseria a sus
propios pueblos.
Eso nos ha contado hoy Vladimir Putin.
Raúl Suevos
A 9 de mayo de 2022
Gracias Raúl. Me emociona ver como un extranjero que vive a miles de kilómetros logra hacer un análisis tan exhaustivo de la realidad cubana. Gracias hermano.
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