Las municipales de 1931
Aún no se ha cumplido el siglo desde aquella memorable
jornada, aunque el ambiente político estaba bastante enrarecido, quizás un poco
más que en la actualidad. El resultado fue una gran victoria de las izquierdas
en las grandes capitales, y, sin esperar a los resultados generales, y, aunque
aquellos hoy son puestos en solfa por algunas investigaciones, el caso es que
se desató un clamor general, especialmente en Madrid, que dio como resultado el
abandono del país por parte del rey Alfonso XIII, y la proclamación de la
república. Todo un cambio de época.
Lo de ayer ni de lejos es comparable a lo del 31, pero, para
muchos, nos encontramos también ante un cambio enorme, profundo, de significado
nacional. Y también tenemos una reacción inmediata de quien dirige la nación,
en este caso el doctor Sánchez, nuestro presidente de gobierno, conocido como tahúr
o killer, según a quien le toque describir su desenvolvimiento político, que en
esta oportunidad de nuevo saca un as de la manga en el último momento y deja
descolocados al resto de jugadores sentados a la mesa.
El as, en esta ocasión, ha sido la convocatoria de
elecciones para el 23 de julio, evitando un desgaste más profundo hasta final
de año, según algunos; galvanizando el sinsabor de la derrota actual para motivar
el voto de izquierda, según otros; buscando la desmotivación de los veraneantes
de derechas en medio de la vacaciones, según los malpensados; el caso es ya no
se habla de la derrota de este fin de semana sino de la precampaña en la que de
sopetón nos encontramos. Punto para el doctor.
Pese al desconcierto provocado no cabe duda que alguna
conclusión puede y debe sacarse; y a mí me llama la atención la arrolladora
victoria de Madrid, liderada por una Ayuso que basculó claramente a la derecha
durante la campaña, más aún de lo habitual en ella, confrontando directamente
con el presidente Sánchez, y que ahora, como ya ocurrió con Casado, pone un
poco a remolque a su presidente de partido, el señor Feijoo, que tendrá que
decidir, y pronto, qué actitud toma en la nueva campaña.
Será el centrismo su referencia, una vez desaparecido
Ciudadanos, cuyos votos parece haberse ya cobrado, o será una derechización
que, además, le devuelva parte de los sufragios que se fueron a Vox, y que
Ayuso, sin duda, ha recuperado en gran parte. Esta, creo, es la primera incógnita
a resolver en la derecha española.
En la izquierda parece claro que, visto la casi desaparición
de Podemos, la aspiración de Sánchez, más allá del rearme de sus votantes,
estará en la recuperación de los votos que Iglesias en su día le robó, y que
ahora, una desvaída Díaz, también querrá cobrarse; aunque quizás sea el
sanchismo el problema. Ye lo que hay.
Raúl Suevos
A 29 de mayo de 2023
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