La homilía
El derecho consuetudinario, creo recordar, era una fuente del
derecho que se utilizaba cuando no había, o no eran suficientes, normas
aplicables. Estaba formado por los usos y costumbres que estaban en vigor desde
muchos años, quizás siglos. Es decir, no era cosa de cuatro telediarios.
Hoy en día, para aparejar una tradición sólo son necesarios
un par de trienios, incluso menos. Y eso es lo que sucede en Asturias con la
homilía que el arzobispo del Principado tiene a bien pronunciar el Día de Covadonga,
día de Asturias, en la basílica del lugar, con las principales autoridades de
la región sentados en primera fila.
La tradición no es la homilía, una pieza oratoria que la Real
Academia Española, sacándola del Diccionario de autoridades de 1774, describe
como “En su
riguroso sentido es la plática, oración o razonamiento que se tiene en junta y
concurrencia de gentes congregadas, para consultar y tratar alguna cosa; pero
yá se entienden por Homilías los Sermones, Oraciones y exhortaciones que se hacen
al Pueblo”, sino el repaso que Su
Eminencia da a la situación política y social del momento, con impertérrita
compostura de las autoridades que, en Asturias, son de tradición
social/marxista, y que una vez acabados los actos despellejan concienzudamente
al señor arzobispo, con medidas palabras por parte de los altos representantes,
y furibundos ataques del pico de los gorriones. Ye lo que hay.
A mí, perteneciente a la generación que estudió
con las tres marias; gimnasia, religión y política, me suena que los sermones
de Jesús de Nazaret eran eminentemente políticos, tanto que los comunistas de
mi quinta presumían que si Jesús volviese sería hoy, entonces, de su religión
política, de modo que no puedo menos que extrañarme con la incomprensión de
estos dirigentes ante un pastor, el Arzobispo, que trata de conducir su rebaño,
los fieles, según el criterio que el juzga más conveniente conforme las
enseñanzas de la Iglesia.
Que la nación pasa por momentos de incertidumbre
sólo a los necios puede resultarles noticia. Estamos, quizás, en una situación
peor que la del 2017, puesto que ahora el gobierno nacional es más débil, tanto
que está en funciones y la formación de uno nuevo no parece fácil, hasta el
punto que las noticias que llegan al ciudadano dan para preocuparse ante la
subasta de la integridad de España, no sólo legal sino también territorial, que
se encuentra en almoneda.
Por la tarde, en Oviedo, el presidente del
Principado, en la entrega de medallas de Asturias, centró su homilía en la
defensa del feminismo y la libertad, como si no fuese él quien gobierna, y como
si Asturias no tuviese otros problemas.
Raúl Suevos
A 9 de septiembre de 2023
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