Asco y vergüenza en Marsella

 


Es Marsella una ciudad particular, bellísima con todo su sabor portuario mediterráneo, añejado durante miles de años, cuenta hoy con una de las mayores poblaciones de origen norteafricano de toda Francia, árabes, les dicen allí para evitar decirles moros, palabra que existe en francés pero se considera políticamente incorrecta. Ye lo que hay.

El equipo de futbol, el Olimpique, es uno de los clásicos del país, pero tiene una afición insoportable, tanto que Marcelino, el excelente entrenador gijonés, los dejó tirados no hace mucho, harto de las presiones inaceptables de unos seguidores catalogados como los más violentos del país.

Este domingo jugaba el Lyon y le reventaron a pedradas las lunas del autobús a su llegada, y al entrenador la cara con una lata de cerveza, llena. Un desafuero que llevó a la suspensión del partido previsto y a que l’Equipe, el periódico deportivo parisino llenase su primera página con un enorme “Asco y vergüenza” que no deja duda alguna sobre los sentimientos que produce lo sucedido.

Hoy lunes nos enteramos, con fotografía incluida, que el número tres del PSOE, partido de nuestro actual gobierno, dirigido por el doctor Sánchez, se ha reunido en Bruselas con el delincuente Puigdemont, certificando con este encuentro lo que ya nos viene anticipando su jefe con medidas declaraciones desde las pasadas elecciones; y yo no puedo menos que preguntarme cual será el sentimiento de aquellos españoles que le otorgaron su voto confiados en sus declaraciones negando la posibilidad de amnistía, y por qué no, referéndum.

Asco y vergüenza en Marsella.

Aunque también es obligado preguntarse por el sentimiento de las altas autoridades que mañana, con exclusión del rey Juan Carlos, asistirán a la Jura de la Constitución por parte de la princesa de Asturias, con especial preocupación por los pensamientos que acudirán a la mente de los miembros del Tribunal Constitucional, llamados a refrendar los arreglos, inconfesables en cuanto a los pagos acordados, del secretario general socialista. Una fotografía, la de mañana, que no creo que muchos estén interesados en enmarcar para poner en su despacho.

Asco y vergüenza en Marsella.

Unos actos, los de la Jura, que supondrán un enorme dispositivo de seguridad a cargo de Policía nacional y Guardia Civil, y en el que es posible que alguno de sus miembros fuese de aquellos que desplegaron en Cataluña y fueron acosados, y atacados, por turbas de radicales nacionalistas de forma inmisericorde ¿Qué pensarán? Poco importa, máxime cuando el oprobio será validado por una militancia socialista de bovina sumisión, teniendo en cuenta que en su mayoría viven de la política de su secretario, mediantes cargos electos o designados.

Asco y vergüenza en Marsella.

Raúl Suevos

A 30 de octubre de 2023

Traducción en asturiano en abellugunelcamin.blogspot.com

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