ETA nos ha vencido
El día ha estado cargado de noticias, desagradables, como no
podía ser de otra manera. La primera estaba anunciada, se sabía que hoy se
publicaría en el BOE la legislación que supondrá la salida anticipada de
prisión de unos cuantos asesinos de ETA, y ello me produce desazón, no por las
víctimas que motivo tienen para sentir, una vez más, el desamparo en que España
las deja, y digo España, puesto que ha sido en las Cortes, donde se ha aprobado
la medida, allí donde reside la soberanía del pueblo español, suponiendo que
eso exista, sino por la desidia política que representa el hecho en sí mismo, y
que da cuenta de la clase de sociedad que somos.
La segunda noticia se produce en Bilbao, en el estadio de San
Mamés, donde han homenajeado a un individuo que ha llevado a cabo la hazaña de
subir al Everest, y dejar allí, una ikurriña con el anagrama de ETA. Con el
aplauso total y unánime, al parecer, de todos los asistentes al estadio, donde
no creo que hubiese mucha representación de los más de doscientos mil vascos
“invitados” a abandonar el País Vasco durante los años de plomo. Algo que
refrenda lo que hace tiempo ya pensaba, que lo que allí existe es una sociedad
falta de los sentimientos, humanidad, más básicos, toda una Patria.
Pero no han sido ninguna de estas dos circunstancias las que
me llevan a asumir la victoria de ETA sino lo que me ha referido durante la
mañana mi amigo Julián, que me cuenta que su hijo pequeño, estudiante de
postgrado, un chaval estupendo, representante de la sociedad actual, le
confiesa en una conversación que no tiene ni idea de ETA, y eso que su padre
vivió en primera persona aquellos años en Pamplona y Bilbao, llevando pistola
encima y mirando los bajos del coche todas las mañanas.
Es para mí, esta pequeña historia, la que muestra con
lacerante evidencia que ETA ha vencido, que las victimas sólo pueden esperar
seguir en la desesperación que llevan sufriendo durante muchos años, porque la
sociedad española ha decidido pasar página, no sólo en el País Vasco, porque nada
se cuenta en los planes de estudio, ni existe, como la legislación muestra,
interés por parte de quien nos gobierna, ahora, tampoco anteriormente, por
mantener vivo y presente ni siquiera las causas pendientes. Ye lo que hay.
Y somos todos nosotros, los españoles, quienes hemos
permitido con nuestro pasotismo, con nuestro hedonismo de baratillo, que
nuestros representantes políticos usen el terrorismo y las victimas como una
mercancía más con la que mercadear. Así nos ha vencido ETA.
Raúl Suevos
A 19 de octubre de 2024
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