Sucia y rápida, la solución para Ucrania

 

Faltan aún unos días, casi dos meses, para el inicio de la segunda presidencia de Donald Trump, pero, en lo que toca a Ucrania, algunas cosas empiezan ya a perfilarse, como el tipo de solución que prefiere el nuevo Cesar norteamericano. Una que sea rápida, aunque también sucia, especialmente por los sapos que los ucranianos, también los europeos, tendrá que tragar.

Al parecer ya Zelensky ha enviado a parte de su círculo próximo a Washington para sondear cuáles son los presupuestos con los que allí se juega, y parece que no son halagüeños, ni mucho menos esperanzadores, para ellos, los que tras ser invadidos ven cómo mueren sus hijos en el frente y cómo las bombas rusas destruyen el tejido económico del país en un nuevo Holomodor, con Putin como verdugo en lugar de Stalin; y para el resto de europeos, que tendríamos que apechugar con los costes de la operación.

El señor Trump quiere dedicar su atención al “problema” chino, y para ello le interesa desembarazarse del engorroso follón ucraniano, ofreciéndole a Putin un parón en las líneas de combate, con una fuerza de interposición europea, unos doscientos mil, que pagaría Europa, naturalmente, con unos medios defensivos que vendrían de la industria estadounidense en gran parte, pagados con fondos europeos, y una reconstrucción de Ucrania, para la que los fondos europeos serían de nuevo necesarios. Es decir, que estamos ante un chollo para Europa, y, todo ello, dándole tiempo a Putin para recomponerse y rearmarse.

Ni que decir que del ingreso de Ucrania en la OTAN no se habla, que es lo mismo que invitar a Rusia a que lo vuelva a intentar en unos años, con Putin o con el que toque, y todo este enjuague que el señor Trump, a tenor de las informaciones que van llegando, pretende que traguen sus socios europeos, se haría como si la historia, y Chamberlain, no estuviesen ahí para advertirnos, o incluso más recientemente, los acuerdos de Minsk, por los que Ucrania se deshizo de todo su arsenal balístico nuclear a cambio de la seguridad perpetua, jajajaja, de no ser atacada por Rusia. Vienen tiempos duros para Ucrania, y para Europa.

Estados Unidos, casi siempre torpe en su política internacional, está a punto de cometer un nuevo error histórico, cuando Rusia, que avanza en los frentes ucranianos a un coste en vidas propias insano y absurdo, está económicamente en las últimas, a punto de desmoronarse, lo que daría a todo Occidente, y especialmente a los Estados Unidos, una formidable palanca que le permitiría afrontar el “problema” chino con tranquilidad. Ye lo que hay.

Raúl Suevos

A 12 de diciembre de 2024

Traducción en llingua asturiana en abellugunelcamin.blogspot.com

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