Kursk, la batalla
Esa ciudad rusa pasó a la historia porque en sus inmediaciones se libró, en la Segunda Guerra Mundial, la más grande batalla de carros de combate de la historia, y allí mismo, se desarrolla ahora otro gran choque de dimensiones menores pero de igual importancia para el futuro de la guerra de Ucrania.
Hablamos de una gran victoria de las fuerzas de Zelensky, en todos los niveles, táctico, operacional y estratégico, siendo este último el más importante, pues con la ocupación de este pequeño territorio ruso lograron los ucranianos obligar a Putin a mover tropas del frente oriental, defendido con muchas penalidades por Ucrania, donde perdía terreno lenta pero paulatinamente; ahora, allí, contraatacan y recuperan algunas poblaciones; y ello, siempre, con altísimas pérdidas humanas para los rusos. Además de esto, Rusia se ha visto obligada a derivar hacia Kursk los nuevos reemplazos llegados al frente, junto con las fuerzas enviadas desde Corea del Norte.
Cuando acabe la fase actual, de retirada ordenada de las fuerzas ucranianas, Rusia ya no podrá pensar que su frontera es intocable y se verá obligada a mantener allí una ingente cantidad de fuerza ante el temor de que Ucrania pueda repetir la jugada. Todo ello convierte la operación en una magnifica decisión estratégica, que, operacionalmente, estuvo siempre bien pensada en cuanto que el avance apoyaba sus flancos en varios cursos de agua que hacían extremadamente difícil la respuesta rusa, circunscrita a sólo dos ejes donde las limitadas pero eficacísimas fuerzas de Kiev han estado infligiendo terribles pérdidas durante estos meses.
Este magnífico dispositivo operacional se ha visto sorpresivamente desmontado cuando los rusos han podido acumular las fuerzas necesarias, enormes, y, sobretodo, los ucranianos se han visto oscurecidos por el corte de la inteligencia aportada por los EEUU tras la desastrosa visita de Zelensky a Washington; con el resultado de que la línea logística principal se viese sometida al constante bombardeo ruso, lo que ha llevado al Estado Mayor ucraniano a ordenar una retirada que, por lo que se va sabiendo, está siendo ejemplar y con muy pocas pérdidas.
En el plano táctico, donde los pequeños drones de guiado personal, FPV, han llevado la guerra convencional a una nueva dimensión, los ucranianos, hoy con una industria propia, logran frenar a las masas rusas, tanto acorazadas como a pie, con mucho menos personal, y, posiblemente, se preparan para ocupar las líneas defensivas ya preparadas sobre la propia frontera nacional.
Kursk, una victoriosa batalla de movimiento en su inicio, puede ser ahora una nueva victoria ucraniana si logran controlar ese movimiento retrogrado de forma ordenada, al modo como lo hacia aquel famoso Zorro del desierto. Ye lo que hay.
Raúl Suevos
A 16 de marzo de 2025
Traducción en abellugunelcamin.blogspot.com
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