Circunspección
El hombre del momento en Nueva York esta semana ha sido Ahmed al-Sharaa, antes Muhamad al-Golani, durante su liderazgo del Frente al Nusra, el sanguinario grupo terrorista de los tiempos del ISIS. El mozo, nacido y criado en los Altos del Golán, ocupados desde hace bastantes años por Israel, emigró a Iraq, para allí ser amamantado, ideológicamente, por aquel sanguinario y efímero califa, Abu Bakr al-Bagdadi, creador del Estado Islámico, tras independizarse de la terrorífica Al Qaeda, a la que hizo parecer benéfica por momentos; tales fueron sus atrocidades.
El caso es que, cuando el último de los al-Asad empezó a perder el control en Siria, al-Bagdadi envió a uno de sus mejores pupilos para crear una franquicia allí; el DAESH/ISIS. Este fue al-Golani, quien en cuanto logró un cierto control, siguió la senda de su mentor y transformó la franquicia en la independiente Frente al-Nusra, que se convertiría en la principal facción de las muchas que se crearon y enfrentaron al gobierno de al-Asad, ya con el nombre de Hayat Tahrir al-Sham, y que, cuando éste cayó, rápidamente tomó el control de la situación para, olvidando los acuerdos políticos previos de los grupos opositores, erigirse en jefe del cotarro y reenviar las posibles elecciones democráticas para un tiempo ignoto en el futuro.
Por el motivo que sea, probablemente los pozos de petróleo, que por ahora controlan los Kurdos, o los varios oleoductos que la atraviesan, o los posibles chantajes migratorios, que también, el caso es que Occidente se apresuró a abrazar al antiguo terrorista, del que en Redes campa una fotografía, cuya autenticidad ignoro, en la que se muestra exultante con dos cabezas cortadas en sus brazos. Entre ellos, los occidentales, España, gracias a nuestro Napoleonchu, que ya la visitó el pasado enero. No fue el único.
Ahora, con su discurso en la ONU, en esa prestigiosísima y decrepita asamblea, algo que ninguno de los al-Asad logró, se ha convertido en el hombre de moda, y allí, orillando las recientes matanzas de alauitas, o cristianos, o la división del país en áreas de influencia y control de las distintas milicias bajo la Sharia, se encontró con Giorgia Meloni, a la que no le va mal en el recorte de la inmigración que su gobierno ha logrado, y también con Donald Trump, cuyos designios, como a la mayoría, se me escapan hasta ahora. Y hasta aquí, como diría un italiano, cazzi suoi, asunto de ellos, pero lo que me ha corrompido el ánimo ha sido la foto del Rey con este individuo, ofreciéndonos en su semblante la mejor expresión de lo que es la circunspección –seriedad, decoro y gravedad en acciones y palabras-, pues sin duda, la encerrona del gobierno buscaba evitar la fotografía del doctor Sánchez, y de paso erosionar a la Corona. Ye lo que hay.
Raúl Suevos
A 28 de septiembre de 2025
Traducción en llingua asturiana en abellugunelcamin.blogspot.com
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