Cien doncellas

Mi amigo Pedro se va con la familia a pasar unos días a Florencia, y le he dado algunos consejos de visita fuera de lo habitual, como la terraza del hotel Baglioni, donde se puede comer o cenar –carísimo- mientras se disfrutan las vistas espectaculares de la ciudad, o también tomar algo –más asequible- con el mismo placer visual. Cerca de allí también le he recomendado acercarse a la iglesia de Santa María Novella, menos concurrida que los grandes claustros de la ciudad pero igual de espectacular y que guarda una capilla con un hermoso fresco renacentista que recuerda el famoso e inexistente anual tributo de las cien doncellas, cuya responsabilidad atribuye la leyenda al pobre rey Mauregato, supongo por su condición de usurpador del trono, que se sometía a tamaño desafuero para contentar al califa cordobés y así evitar la posible invasión del reino astur. La leyenda también nos cuenta que los soldados del rey seleccionaban las más hermosas a lo largo y ancho del país, lo qu...