Gijón y la Europa de la Defensa

​Parece que en breve General Dynamics entregará al Ejército los dos primeros prototipos del VCR 8x8, Vehículo de combate a ruedas, cuya barcaza o casco se fabrica en Trubia, es decir la parte más visible y voluminosa pero también la de menor valor añadido. Es posible que en unos años los soldados del Regimiento del Príncipe los utilicen en alguna de las operaciones exteriores en las que participan de manera habitual.

Estas son las únicas referencias que encontramos en nuestra tierra en relación con la Defensa, precisamente en un momento en el que Europa parece lanzarse afanosamente, ante la ambigüedad norteamericana, a la construcción de una Defensa Europea, así, con mayúsculas. El Brexit es otro catalizador que ayuda a acelerar esas políticas, que llevan añadido un recorte en los presupuestos europeos y por ello sus fondos y aprovechamiento son cada día más importantes.

Hace ya más de veinte años que los USA crearon su Network Centric Warfare Center, algo así como el Centro de pensamiento y estudio militar para la guerra en la red; hace ya más de veinte años, sí. Y su importancia ya la hemos podido apreciar en múltiples ocasiones en los últimos tiempos, desde la guerra de los drones, vehículos aéreos no tripulados, hasta el bloqueo de redes eléctricas u otras muchas acciones que no han transcendido. Hoy estamos comenzando la revolución 4.0 también en el mundo de la Defensa.

Que Europa lo ha entendido se ve en la aprobación, hace ya más de un año, de la PESCO, Cooperación estructurada permanente en materia de Defensa, y seguidamente el Fondo Europeo de Defensa con más de 11.000M de € en un plazo cuatrienal, sobre el que se han aprobado 34 proyectos de carácter tecnológico con participación española en 17 de ellos y liderazgo en 6. Aquí es donde está el futuro de la Defensa europea con independencia del necesario avance en la integración institucional.

En Gijón parece que también estamos preparados, la Escuela politécnica, en el campo de la formación, el Polo tecnológico en el empresarial, son claras muestras de que tenemos las células madre necesarias, pero sin duda es imprescindible que el gobierno del Principado esté atento y diligente para prever, encauzar, impulsar y, si es necesario, apoyar económicamente iniciativas que avancen en la investigación  y desarrollo de las industrias y tecnologías del futuro. Sin este calor institucional es difícil, por no decir imposible, que se pueda avanzar en ese campo tan atractivo para 

cualquier administración.

Estamos escribiendo sobre puestos de trabajo de alta cualificación; estamos escribiendo sobre el innegable declive de una región que fue líder de España hace dos generaciones y ahora se lame sus heridas mientras ve emigrar, hoy a diferencia de hace cien años, a los más preparados de sus jóvenes.

Raúl Suevos

A 18 de noviembre de 2019

Versión en asturiano en abellugunelcamin.blogspot.com