Singladura radical en el Mar de Bering

 

Se supone que vivimos en la sociedad de la información, un mundo en el que las distintas y en constante innovación tecnologías nos procuran una visión supuestamente real de lo que pasa en el globo. Es lo que creemos que sucede con la guerra de Ucrania, de la que nos llega un torrente de información que nos acerca a la realidad de los combates y al sufrimiento de las personas que no lograron escapar a tiempo de los invasores rusos.

En el lado ruso se hace más difícil lograr una imagen de la realidad, tanto de la vida civil como de lo que sucede en el mundo militar, pues el control de la información llevado a cabo por el gobierno de Vladimir Putin lo hace si no imposible sí bastante limitado en la mayoría de los casos, o simplemente manipulado en los demás. Pese a todo algunas noticias, en principio insignificantes, nos aportan unos indicios más que interesantes.

Hace algunos días trascendió la noticia de que había llegado un bote con dos hombres rusos a la isla de San Lorenzo, al sur del estrecho de Bering y en medio del mar del mismo nombre. Un mar del que podemos hacernos idea por medio de las imágenes de un programa de televisión muy conocido, Pesca radical, en el que pescadores del norte de los EEUU se aventuran por un mar casi constantemente embravecido a la búsqueda del tesoro gastronómico que suponen los cangrejos reales. Un mar que no parece adaptado a los viajes turísticos.

La noticia no especificaba qué tipo de bote era, si de motor, de vela o a remos, aunque la distancia de la población de donde procedían superaba las cien millas. Un largo y peligrosísimo recorrido para librarse de la movilización militar a la que Putin les había sometido y que les otorgaba una existencia breve y precaria en la lejana Ucrania. Suficiente razón para echarse al mar y arriesgar la vida en unas aguas gélidas y amenazantes.

A mí la noticia me resulta más gráfica que los datos del frente de combate y, sobre todo, de los resultados de la movilización en todo el país, donde al parecer se producen altercados con los comisarios de la leva forzosa, y donde también son incendiadas las oficinas del ramo en muchas provincias. Todo ello mientras los nuevos reclutas van llegando a Ucrania y son enviados a morir al frente sin apenas instrucción ni tampoco equipamiento individual.  

Las cifras de varones en edad militar que han abandonado el país superan ampliamente a las de conscriptos puestos a disposición del Ejército, y si están dispuestos a lanzarse al Mar de Bering en un bote no parece que la situación vaya a mejorar para Vladimir.

Raúl Suevos

A 16 de octubre de 2022

Traducción en asturiano en abellugunelcamin.blogspot.com

Comments

Popular posts from this blog

Lo han vuelto a hacer

En el solar zaragozano

Asco y vergüenza en Marsella