El ministro Albares desahucia a Maduro
El presidente venezolano es un ejemplo de resiliencia; en su
etapa de conductor del metro de Caracas dicen que alcanzó cotas nunca antes
logradas en cuanto a errores, averías y problemas, pero eso no fue impedimento para,
tras una adecuada formación en La Habana de Castro, llegar a Ministro de
exteriores del más famoso muerto del hospital del Ministerio del interior
cubano, el comandante Chávez.
El famoso comandante venezolano, algo menos célebre que el
cubano, tuvo la ocurrencia de nombrarlo heredero político, no de sus caudales,
muchos, que dejó a sus hijas, y ahora lo disfrutan; pero Maduro, al que, pese a
recibir consignas directas de Chávez a través del canto de diversos pajaritos,
la mayoría de analistas políticos auguraban una brevísima presidencia en
Venezuela, ahí sigue. Todos se equivocaron.
Maduro, desde su aparente analfabetismo funcional, expresado
en múltiples intervenciones públicas a lo largo de estos años, ha sabido
controlar el poder con mano férrea, con la ayuda, o coparticipación, de
Diosdado Cabello. Al modo cubano, ha logrado que siete millones de venezolanos,
pocos de ellos votantes suyos, abandonen el país, provocando una
descapitalización ciudadana descomunal, sólo comparable a la de Cuba. Ahora,
por necesidades del mercado petrolífero, los EEUU parecen darle otro margen
temporal de supervivencia.
Biden le ha levantado algunas de las sanciones impuestas,
todo ello, supuestamente, con la promesa de unas elecciones limpias el próximo
año, para el que se lo quiera creer. Y con esas, las elecciones, la oposición
se ha puesto de acuerdo para elegir como candidata, en unas primarias que han
contado con todo tipo de trabas por parte del gobierno chavista, a María Corina
Machado, a la que el régimen ya despojó de su derecho de voto pásivo por su apoyo
a las antiguas sanciones USA. Su invalidación por parte de Maduro y la reacción
yanqui nos dirá hasta dónde va esta vez el presidente Biden.
Aquí en Europa es donde entra en juego Albares, recién
retornado junto con el doctor Sánchez de la reunión del Grupo de Puebla, que,
como ya hiciera Moratinos respecto a Cuba en tiempos de Zapatero, quiere que la
UE levante las sanciones a Maduro. Así, por la cara, sin esperar a ver qué pasa
con Corina Machado, y sin atender a los consejos de los muchos expatriados, o
mejor exilados, que habitan entre nosotros.
Es aquí donde el método de la reducción al absurdo me lleva a
pensar que el régimen chavista está en las últimas, pues si un gobierno que
legisla para mejorar el acceso a la vivienda consigue que se dispare el
alquiler de los pisos y se reduzca la oferta de venta de vivienda; o desarrolla
leyes de género para mejorar la situación de la mujer respecto a la violencia y
logra sacar de la cárcel o recortar su condena a más de mil violadores o
asesinos de mujeres; o, respecto al bienestar animal legisla de forma que se
multiplicarán los abandonos de mascotas, particularmente perros, y aumentará
exorbitantemente el precio de la proteína animal por el encarecimiento de los costes,
a mí, no me cabe otra que pensar que Albares nos anuncia el fin del chavismo,
aunque él no lo sabe.
Raúl Suevos
A 24 de octubre de 2023
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