Breakeven para Rusia
Podría haber escrito Punto de equilibrio, que es la traducción del anglicismo en español, pero como la tribuna va de temas petrolíferos, y ahí el breakeven lo marca y define casi todo, me ha parecido oportuno mantenerlo en el título, que queda enmarcado con la inclusión de Rusia.
El caso es que, más en el asunto que nos ocupa, el breakeven es el punto en el que el precio de venta del petróleo no es interesante; vamos, que puede ser antieconómico en la mayoría de los casos, porque ese punto lo marcan, de forma genérica, el coste de extracción del crudo, y su transporte hasta el punto de venta. A ello, en algunos casos, cabría jugar con el precio de cerrar y después reabrir el pozo, mucho dinero, y que podría llevar a vender por debajo de ese terrible breakeven.
En el caso de Rusia ese punto de equilibrio ha ido subiendo en los últimos años debido las famosas sanciones occidentales, para algunos inoperantes, la inflación galopante en el país, y el envejecimiento de los pozos, lo que, sumado a su reducido cartel de clientes, básicamente China y Rusia, que con las últimas sanciones del ogro anaranjado de Washington también se han visto afectadas, y ofertan precios de compra muy a la baja, hace que los ingresos apenas le den a Putin para financiar su desastrosa invasión de Ucrania.
La conjunción del breakeven, los precios a la baja, y los golpes ucranianos a la industria transformadora y de transporte de Rusia están llevando al autócrata de Moscú a un punto de ruptura en su control del país, que necesita de sus ingresos para mantener el coste de la guerra, y, al tiempo, intentar que la gente no perciba excesivamente la pérdida de calidad de vida. Los tiempos se estrechan para Vladimir, y sólo la intemperancia y vesania del golfista de Mar-a-Lago podrán impedir que su tinglado se venga abajo.
Para rematar el asunto, llegan noticias de que su “amigo para siempre”, Xi Jinping, le ha subido, casi doblado el precio del armamento que pese a las sanciones le está suministrando, y es que el mandarín chino sabe que la leña del árbol caído no es la mejor pero sí la que sale más barata, y no duden ustedes que el derrumbe ruso, al que algunos dan capacidad para desmembrar la Federación, le daría a China el empujón geopolítico definitivo. Más aún que la ocupación/recuperación de Taiwán.
Es una cuestión importante lo del breakeven, y a los europeos nos pilla, como siempre, de mirandas, sin más expectativa que la de esperar a ver qué migajas nos dejan los leones de esta selva actual. Ye lo que hay.
Raúl Suevos
A 25 de noviembre de 2025
Traducción en asturianu en abellugunelcamin.blogspot.com
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