Margarita Robles emulando a Macron

 

Algo tienen en común los dos personajes; doña Margarita se encarga de la Defensa en cuanto vicaria del presidente del gobierno que, en España, siempre se han distinguido por su lejanía de las cuestiones de la Defensa. A Rajoy, según él mismo decía, la asistencia al desfile del 12 de octubre le parecía una penitencia, un coñazo en sus palabras. Macron en cambio deja a su ministro de defensa casi sin relevancia puesto que él, como presidente de la República, es celoso de sus competencias en política internacional y, va de suyo, de las de Defensa.

El caso es que a la señora ministra le ha faltado tiempo para cambiar a su JEMAD, el Jefe del estado mayor de la Defensa, general Fernando Alejandre, un extraordinario oficial del arma de Ingenieros; gente dura, áspera y sincera, casi como los de Infantería. El general hablaba demasiado en las comparecencias ante la Comisión de Defensa; ya lo hacía en tiempos de quien le nombró, la señora Cospedal. Dicen que decía lo que pensaba; figúrense ustedes. Y hasta se quejaba de la falta de inversiones en el ámbito de su competencia; salvo en la UME, que esa sí, esa sí paga en imagen para el gobierno, con independencia de su color.

En Francia, al inicio de su quinquenio, el señor Macron se encontró con la queja de su JEMAD ante la comisión de defensa, y no tardó en relevarlo por alguien de confianza, su jefe de gabinete; y escribo lo de confianza sin segundas intenciones ya que me parece legitimo que sea ese el vínculo que prevalezca a la hora de según qué nombramientos, también en el ministerio de Defensa. En ese aspecto se asemeja doña Margarita al señor Macron, ha buscado la confianza que otorga el hecho de que el general Villaroya haya sido su jefe de gabinete durante su periodo a cargo de Defensa.

Quizás el tiempo -extremadamente corto para alguien procedente del ramo de la Justicia- que ha tardado la señora ministra para llevar a cabo el cambio sea una forma de mostrarle al General Alejandre el aprecio que le tenía y por eso lo ha hecho en medio de una reunión de la OTAN en Bruselas; quién sabe; en cualquier caso es el momento de desearle suerte al nuevo Jefe de estado mayor de la Defensa porque de preparación estoy seguro que andará sobrado.  

Raúl Suevos

A 14 de enero de 2020

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