El enchufado

 

Dice la Real Academia que se refiere a persona que tiene un enchufe, y, entre paréntesis, nos dice que ello es un cargo que se obtiene por influencia. Y si bien la RAE es una institución con largo pedigrí, pues data de 1713, el concepto de enchufado es mucho más antiguo, y en tiempos renacentistas fueron los cardenales y papas, los que con su irrefrenable propensión a nombrar a sus sobrinos, nepotes en latín, para todo tipo de cargo y sinecuras, pusieron los cimientos para el actual concepto de nepotismo, versión culta del popular enchufismo.

Como curiosidad y cierre de esta parte, señalar que los franchutes usan la expresión pistonné, del verbo pistonner, enchufar, recomendar, que con el mismo fondo que nuestro enchufado, parece tener un cierto aire de revolución industrial, quién sabe, aunque al final es lo mismo, privilegiar la herencia sobre el mérito. Ye lo que hay.

A mí, en mi ya casi olvidada vida profesional, me tocó participar en distintas competiciones, oposiciones, concursos, o concursos-oposiciones, que esas son las fórmulas que aquí usamos. La primera, la oposición, hallazgo del siglo XIX, consiste en exigir y examinar unos conocimientos previos para entrar a servir a la administración del estado; el concurso de meritos, suele ceñirse a la certificada preparación o formación de los posibles mediante escrutinio un tribunal; y el tercero, es lo mismo pero se restringe el ámbito a los que ya forman parte de la administración y cumplen unas determinadas condiciones.

La fase inicial de todas las modalidades suele centrarse en el examen de las condiciones de los que se presentan, es decir, sin cumplen o no las condiciones exigidas, y, para algunos, acaba en el rechazo de su pretensión por no cumplir las exigencias de edad, titulación, plazo de presentación, etc. algo que se señala en la denegación de su instancia.    

Lo del hermanísimo de nuestro presidente de gobierno parece inscribirse en otra dimensión. El concurso, según señala la prensa, se retrasó inexplicablemente durante seis meses, coincidiendo con el calendario del máster que entonces cursaba; sus siete idiomas no aparecen refrendados por ningún diploma, tampoco los estudios o licenciatura en economía, y, para mayor sorpresa, los estudios musicales de San Petersburgo no están convalidados en nuestro país. Y todo ello, al lado de otros concursantes perfectamente documentados, y, al parecer, mejor preparados. La España de hoy.

Para el común, es decir, para el españolito de a pie, queda la comparecencia del individuo ante el juez que investiga los hechos, y que quieren que les diga, hasta pena me daba el muchacho. Y es que lo de ser enchufado, algo muy común en España, aguanta bastante, pero no sé yo si lo suficiente.

Raúl Suevos

A 16 de enero de 2025

Traducción en llingua asturiana en abellugunelcamin.blogspot.com

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