Una de espías
UNA DE ESPIAS Hace ya unos días que el general Sanz Roldán, al cumplir los diez años de dos sucesivos mandatos, ha cesado en su cargo de director del CNI, Centro Nacional de Inteligencia, y a sus 75 años y después de alcanzar el máximo empleo en la carrera militar se ha ido a su casa con el agradecimiento de las altas magistraturas de la nación. Ahora la importancia del asunto parece limitarse a ver si el sucesor es una sucesora, o no. Lo que nosotros llamamos CNI se conoce de manera genérica en casi to das las naciones de nuestro entorno como Agencia Nacional de Seguridad, y no es baladí la diferencia porque la inteligencia se genera a partir de la información y con ella se provee seguridad, aunque en nuestro país hemos visto como, en ocasiones, en los altos niveles del gobierno parecía que interesase más la información –interesada- que la inteligencia. Los servicios de inteligencia en España nacen a partir del antiguo Servicio de información militar , controlado por el Esta