El queso, potenciador de la libido.
Me gusta mucho el queso, particularmente el gamonéu. En ocasiones preparo un mouse o crema a base de Cabrales, la Peral y Azul de hojas que hace furor en las comidas familiares. Ese es el caso en Navidad y Nochevieja, y para ello me acerqué a los grandes almacenes, los de toda la vida, para pertrecharme con lo necesario. Hacia un día para combate épico de los Tercios en Flandes, una niebla densa, temperatura de cero grados y sensación de menos tres. Una masacre meteorológica que invitaba a tomar un fervidín –vino blanco con azúcar hervido al vapor de la cafetera- y leer el periódico del día, en lugar de deambular por las calles, por otra parte bastante concurridas. En los almacenes comprobé que era el único en llevar la mascarilla puesta, pese a la alarma de estos días con gripe y covid, y lo atestado del lugar. Ye lo que hay. Ya en la zona de quesos y viendo que mi turno daba para un rato, me coloqué en una esquina y me dispuse a observar, y, de paso, a leer en el teléfono una r