Posts

Showing posts from July, 2023

Pucha Asturias

Image
  Se inicia una nueva legislatura regional con la toma de posesión del presidente Barbón en la Junta General, con el acompañamiento de la inconmovible sonrisa de la ministra portavoz y el aplauso de los representantes de las instituciones asturianas en la platea dispuesta para el acto en el patio del edificio. Buen camino, presidente. El presidente tuvo muy buenas palabras. Siempre las tiene. Que luego acompañó con un escrito en la prensa regional en las que se reafirmaba en sus buenas intenciones; algo que es de agradecerle al señor Barbón; las buenas palabras. Si bien los hechos serían aún más encomiables, y es ahí donde los cuatro pasados años nos llevan a poner en sordina sus buenas intenciones. A él le incumbe darnos motivos para comernos las nuestras finalizado su mandato. Cerró su intervención con un Puxa Asturies que ni siquiera sonaba a amestao, la alegre mezcolanza entre asturiano y castellano que habla la mayoría del paisanaje, por más que muchos crean sinceramente que h

El mar de los Sargazos

Image
  En las novelas de aventuras de antaño, aquellas de Julio Verne y similares, era relativamente habitual encontrarse con el mar de los Sargazos. En las de ahora la cosa va de inteligencias artificiales, las naturales son cada vez más escasas, mundos estelares, o universos underground, pero lo geográfico está claramente demodé. Ye lo que hay. Aquel mar sigue existiendo, siempre estuvo ahí, en la parte más occidental del océano Atlántico, frente a las Bermudas, mucho antes de que sus pantalones se pusiesen de moda. Ya lo enfrentó el propio Cristóbal Colón, y su composición a base de algas flotantes, y la ausencia de vientos en toda su extensión, llevaron a muchos barcos en el pasado a quedarse varados en sus aguas. A veces demasiado, y según la pluma del novelista, para toda la eternidad. Es un mar improductivo, salvo para el desove de las anguilas, y visto el menguante volumen de angulas que nos llega podría deducirse que en ese aspecto también tiende al nihilismo. Como nuestro sist

Nueces de Galicia

Image
  Asturias tiene una gran tradición con las nueces. Antes, cuando los pueblos estaban poblados, no había casa que no tuviese el propio, para consumo interno y venta del excedente. Lo mismo sucedía en la vecina Lugo y en el resto de Galicia. Con el paso del tiempo, en ambas regiones, los pueblos fueron vaciándose y los montes llenándose de “ocalitos”, que últimamente arden casi con la misma velocidad con la que lo hacen los viejos pinos plantados por el ICONA. En la actualidad, con el impulso del interés económico de los rendimientos de la nuez, parece que en la vecina región existe un fuerte interés hacia la plantación de esta especie de las juglandáceas, que es tan recomendada por los dietistas de todo tipo por sus indudables efectos positivos para la salud. En el País Vasco también se daban las nueces, al menos eso era lo que pregonaba Javier Arzallus, aquel jesuita reconvertido en político que durante años dirigió los destinos del PNV, y, en cierto modo, los de España. Eran un

Recordando a Celia Cruz

Image
  Ayer saltó la noticia del vigésimo aniversario de su fallecimiento. Se la llevó un cáncer con preaviso, lo que le dio para intentar volver a su Cuba querida antes de morir. Pero no hubo nada que hacer, el odio y el rencor que los Castro guardan a todos los que osaron rechazar a la Revolución es de ilimitada duración, al menos tanta como la larga existencia de esos dos feroces hermanos. Celia se fue de Cuba en cuanto se dio cuenta de lo que significaba la autocracia castrista, y por ello pasó a la lista de traidores; como el pianista Bebo Valdés, o como el autor de los Tres tristes tigres, Guillermo Cabrera Infante; o como tantos otros. Gente que amaban la libertad y que por ello abandonaron la Isla bonita, la inmensa cárcel caribeña que rige la familia Castro desde hace ya 64 años, con la connivencia de la izquierda caviar europea durante muchos años, aunque ahora sólo la España de la Yoli y el doctor Sánchez se muestren comprensivos con aquella depravación política y social. Ye lo

Latores

Image
  No es un pueblo, sólo una parroquia a la salida de Oviedo, camino de Mieres. Unas cuantas casas en medio de un paisaje de prados, con un viejo palacio y una hermosa ermita dedicada a santo Tomas. Con muy buena gente, según me cuenta mi amigo Urbano, que siempre la tiene en boca, pero, más allá de eso, nunca hubiésemos sabido de ella sino llega a ser porque el rey Juan Carlos le otorgó el título de conde de Latores al jefe de su Casa real, el general Sabino Fernández Campos, cuando decidió despedirlo. Un asturiano cabal y concienzudo que, además de las competencias inherentes al cargo, cumplía la labor de ser el pepito grillo de su egregio jefe, lo que lo mantenía, en cierto grado, a salvo de caer en las típicas borbonadas que jalonaron el final de su reinado. Y es que, desde los tiempos de Julio Cesar, es sabido que hace falta que alguien le recuerde a los purpurados que son simples humanos. Ye lo que hay. Es, al parecer, algo connatural con el poder, y en el caso del palacio de la

Hola y el tercermundismo asturiano

Image
  Mi mujer está que trina. Ella no suele comprar la reina de las revistas del corazón, ni ninguna otra; salvo cuando se trata de bodorrios reales, en cuyo caso se apresura a lograr un ejemplar para su particular colección. Es cosa de tradición familiar según me cuenta. El caso es que la boda de moda, la de la influencer Tamara, no entraba en el rango de la realeza pero, si tomamos su condición de marquesa, y la trascendencia mundial de su familia en general y alguno de sus medio hermanos en particular, el asunto contaba con rasgos suficientes como para introducir en el apartado coleccionable al ejemplar de Hola que hoy llegaba a los kioskos. Pero no. A Gijón no ha llegado el Hola, y eso pese a que, según me cuenta mi mujer, dada la repercusión del asunto, esta semana se había editado en tres ciudades a la vez para así aligerar la huella logística que, desde Madrid, hubiese sido mucho más gruesa y de difícil gestión. Y eso ha sido indignante, al menos para mí costilla. Yo he trata

El Tour en el Stella Maris

Image
  Casi desde que recuerdo el Tour es para mí una cita poco menos que religiosa en mitad del verano. A Bahamontes lo conocí a través de la radio, antes incluso de empezar las sesiones de catecismo previas a la Primera comunión. Después vino la televisión, que en aquel Gijón en pleno Plan de estabilización era cosa de muy pocos en su casa, y de algunos bares para la mayoría. En mi caso la pantalla, en blanco y negro, tamizada por el humo de los fárias, los ruidosos comentarios, los carajillos, y las copas de Veterano, estaba en el Stella Maris del Musel, donde mi padre, algunas tardes, no todas, me llevaba a ver a un Anquetil en pleno apogeo. Allí contemplé, creo recordar, la muerte en directo de Tom Simpson en las cuestas ardientes del Mont Ventoux, convirtiéndose, anfetaminas mediante, en un precursor de lo que vendría después y que hoy conocemos como Doping. El Tour es como un rito veraniego para mí, con el odio perenne de mi mujer que tiene que adaptarse a este, para ella, antojo

Un cuartel en Alsacia

Image
  El batallón del cuartel general del Eurocuerpo, en Estrasburgo, está instalado en el hermoso cuartel de Lizé, construido a principios del siglo XX, 1907, por los alemanes, en su típico estilo prusiano. Se ubica en el barrio de Neuhof, una zona de las afueras, comunicada con el centro con el moderno tranvía de la ciudad, pero que tiene como particularidad que sus habitantes son mayoritariamente musulmanes, y que allí se inventó esa particular tradición de quemar coches por Navidad, hoy extendida a toda Francia con ocasión de cualquier “celebración”. Allí recalé yo en el 2004. A Francia, por aquello de la Liberté, égalité et fraternité, llegaron refugiados de todo el mundo, de la Rusia bolchevique, de los Balcanes, del sudeste asiático, y también del norte de África y la francofonía. Todos han aportado detalles de su cultura que fueron asimilados por Francia, y, a su vez, todos ellos fueron diluyéndose en una potente cultura francesa. Ye lo que hay. Aunque no todos. Francia, con un

Salidas ucranianas

Image
  Dudaba entre promesas o salidas, decidiéndome al final por estas últimas, pues, al fin y al cabo, es coincidiendo con una salida o viaje a ese país cuando a los políticos se les calienta la boca. Cada uno que por allí pasa no pierde la oportunidad de prometer algún tipo de ayuda, generalmente de carácter militar, aunque algunas de ellas se diluyan con el paso del tiempo, o lleguen allí sin pasar la ITV; como una partida de Humvees, el todoterreno yanqui, que aparecieron con la ruedas podridas, dejando tirados a los soldados ucranianos a las primeras de cambio. Seguro que supieron comprenderlo dada la inmensa ayuda del gobierno de Washington. Nuestro doctor Sánchez también estuvo en Kiev estos días, en calidad de presidente del Consejo Europeo durante este semestre, y como él mismo y tantos otros visitantes, también sacó el caldero de las promesas y se lanzó a repartir, empezando con el compromiso de total apoyo por parte de Europa a la causa ucraniana ¡qué menos¡ si tenemos en cuen