Ormuz, entre Bagdad y Tonkín

ORMUZ, ENTRE BAGDAD Y TONKIN

El golfo de Tonkín forma parte de las costas vietnamitas, allí, en el verano del 64 poco después de que España le ganase a la URSS la Eurocopa de futbol, un buque de guerra norteamericano, el Maddox, penetró en aguas territoriales de Vietnam del norte,alegando que eran internacionales, siendo atacado por varias torpederas de ese país; el resultado fueron varios muertos y heridos vietnamitas. La noche siguiente el Maddox informó de continuos ataques de la marina vietnamita. El incidente motivó la entrada en fuerza de los USA en el conflicto vietnamita en el que hasta entonces figuraban sólo como consejeros. El resultado es conocido, 60000 muertos USA y cientos de miles vietnamitas, de ambos lados. Años después también se supo que el incidente de Tonkín fue un montaje norteamericano para justificar su entrada en el conflicto.

El 14 de febrero del 2003, un mes antes de la recordada Cumbre de las Azores, en el Consejo de Seguridad de NNUU en Nueva York, se celebró una importante sesión, se trataba sobre las armas químicas que supuestamente fabricaba y usaba Saddam Husseiny pese a la ausencia de rastros reportada por los inspectores de la ONU. El impacto de ver al general Colin Powell, Jefe del estado mayor USA durante la Primera guerra del Golfo y por aquel entonces Secretario de Estado de Bush junior, con unos cartelones mostrando supuestos laboratorios químicos motorizados sobre camiones, dibujos, no fotografías, aún me mantiene estupefacto en el recuerdo. Sobre el ridículo de Powell permanece el gran discurso por la paz del ministro francés de exteriores, Dominique de Villepin. El caso es que, pese al bochorno de tal sesión, los USA volvieron a invadir Iraq y las consecuencias aún las pagan directamente por aquellas tierras y por aquí, de vez en cuando, algún radical islamista también nos pasa factura.

Viene todo esto a cuento de los ataques a petroleros que se están produciendo en el estrecho de Ormuz, por donde pasa un tercio de los tráficos mundiales de ese tipo. Los USA se han apresurado a culpar a Irán, que seguramente tiene capacidad para hacerlo pero que, visto lo que hay en juego, sería el más perjudicado, tanto si hablamos de un corte de esa ruta como, aún peor, si hablamos de una no deseable situación de hostilidades bélicas. Todo parece querer recordar situaciones anteriores.

Pero ¿Por qué allí? Porque esa es la principal línea de fricción de las varias que hoy hay abiertas en la geopolítica mundial. Allí está la frontera entre chiitas y sunitas; con los primeros Yemen, en guerra 

abierta con los saudíes; Qatar, sunita pero alineada con Irán; Iraq, con un 60% de chiitas; Siria, sunita pero bajo el fiero liderazgo chiita de los Al Assad y, finalmente, Líbano, con chiitas, sunitas y cristianos pero con una Hezbollah chiita, belicosa y ya transnacional. Con los segundos, Arabia, Kuwait y los Emiratos fundamentalmente, y el inmenso poder económico de todos ellos. Detrás de estos los USA, con los otros Rusia que cuenta con una base en la costa siria. Esta sería la tensión político religiosa, pero hay más.

El petróleo y el gas son la energía que mueve el mundo, al menos hasta que no cambie el paradigma energético, y me temo que para eso aún queda tiempo. En la actualidad tenemos un corredor de gobiernos chiitas proclives a que por sus tierras pasen los oleoductos y gasoductos que lleven hasta el Mediterráneo la energía iraní y también rusa, desde allí sería fácil suministrar a Europa, el gran cliente que todos buscan. Si por el contrario, tras una etapa de “inestabilidad”, sin entrar en las profundidades del significado de tal palabra, los gobiernos cambiasen o modificasen sus puntos de vista, entonces sería el petróleo arábigo el que suministraría a Europa por esa vía.

Es posible que la cuestión nuclear iraní, negociada y aceptada por Obama y denunciada por Trump, tenga también alguna importancia, sobre todo para los saudíes, aunque los israelíes hace tiempo que 

la tienen y nadie dice nada. Todo tiene su importancia en esa parte del mundo y para nosotros su petróleo es importante, casi tanto como que la doctrina islámica de los saudíes es la wahabita, la más radical del Islam y esa ya, antes que su petróleo, hace años que nos la exportan.

En fin, que esta historia me recuerda mucho a la del golfo de Tonkín.

Raúl Suevos

a 14 de junio de 2019

abellugunelcamin.blogspot.com