Tiempo de entretiempo

 

Estamos en uno de esos periodos que no son carne ni pescado, un poco como esos productos veganos que sirven para casi todo. No llega el otoño y el verano no acaba de irse; no hay veraneantes pero el personal intenta mantener las rutinas del estío, como negándose a aceptar lo que viene, aunque en Asturias el tiempo suele darnos regalos estupendos; como la mañana de hoy.

Se supone que estamos a la espera de la esperada lluvia, toma redundancia, que llegará, dicen, a no tardar y de la mano de un ex-huracán; porque ahora, después del invento de la ciclogénesis, palabro que parece ideado para meter el miedo en el cuerpo al personal, le dicen a algunas borrascas, de las de siempre, exhuracán, supongo que también para ennoblecer a lo que venga.

Pero la cosas del entretiempo; después de una ligera “goterada” de primera hora, ha salido el sol y ha quedado una mañana de playa de las de recordar. Bajamar con espacio para algún partido playero, poca gente, olas pequeñas y perfectas de apenas un metro que sólo un surfista parece haber visto de interés.

El tipo no parece estar en nivel básico, tampoco es un experto; diríase que nivel intermedio, pero tiene unas olas regulares de buen recorrido en exclusividad que le permiten elegirla, alzarse, correrla y hasta jugar piernas hasta cerca de la playa. Después, aprovecha la pausa entre secuencias de olas para volver a tomar posición y repetir el ejercicio. Hoy para él será un gran día de surf y habrá aprovechado el tiempo antes de que llegue el otoño y las cosas cambien.

En la política las cosas parecen ser distintas. Estos días asistimos al paripé anual de las buenas palabras por parte del presidente del Principado y a los reproches de los representantes de la oposición. Unos y otros, con más responsabilidad de Barbón, por aquello del gobierno, no parecen enterarse, o no quieren, del periodo de entretiempo en el que nos encontramos, presagio de un invierno político para toda Europa en el que se acabarán los créditos a fondo perdido o bajo interés y en el que los distintos países tendrán que pechar con situaciones dificilísimas en lo económico, y de rebote en lo social, que no dejarán espacio para ayudar a las cigarras del campo europeo, grupo en el que, desafortunadamente, nos encontramos.

Asturias sigue encabezando muchas de las estadísticas negativas del país, como el envejecimiento o la tasa de natalidad, también la del consumo de antidepresivos y ansiolíticos y es dudoso que sólo con buenas palabras, o con sidra, vayamos a solucionar el futuro de la región.

Raúl Suevos

A 14 de septiembre de 2022

Traducción en asturiano en abellugunelcamin.blogspot.com

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