Discurso de agradecimiento
DISCURSO AGRADECIMIENTO
PREMIOS REVISTA EJÉRCITO
Muy buenos días, señoras y señores:
Tomo la palabra en nombre de los premiados con estos Premios
Revista Ejército 2022, y en primer lugar me gustaría agradecer al Jefe del
Estado Mayor del Ejército su presidencia de este acto, que queda así revestido
de una especial relevancia. También al resto de invitados, con particular
afecto a familiares y amigos. En segundo lugar, agradecer a la Revista,
personificada en su general director, por haber tenido la deferencia de
publicarnos los artículos en su momento, y posteriormente señalarlos para la
concesión del premio. Muchas gracias.
Ha sido este pasado año, como casi todos los de nuestra
historia, rico en aniversarios de sucesos extraordinarios, y es quizás por ello
que estos tres artículos se hacen eco de gestas, que en algún caso, contienen
resonancia global, y todos ellos son muestra del épico y legendario valor de
los soldados españoles.
El teniente general Muro, referente militar para mi
generación en su etapa de actividad, que a mí me devuelve a los tiempos de
Bosnia i Herzegovina, y que ahora, arrinconada la espada, y reconvertido en
guía de la recuperación histórica de hechos y valores por medio de la pluma,
nos deleita en “Los Tercios en Lepanto” con una sintética descripción de la
historia general de los mismos, que finaliza con su glorioso desempeño en “la
más alta ocasión que vieron los siglos”, y que a mí me transporta de nuevo a
Mújica Láinez y su descripción del combate en la galera del duque Orsini,
lectura de mi juventud. Un ejercicio de virtuosismo literario en el arte de
hacer más con menos, ciencia en la que, desgraciadamente, algunos responsables
institucionales se ven a veces obligados a especializarse. Mis felicitaciones,
mi general.
El comandante Cañete, articulista de larga trayectoria en los
medios de carácter histórico/militar, y autor de una reconocida obra sobre el
Regimiento Alcántara y su Laureada, consigue en su premiado artículo llevarnos
a caballo de sus renglones a aquel aciago día, para sentir el polvo asfixiante
en medio del calor sofocante y bajo el fuego enemigo, y sobre todo, la soberana
voluntad de entregar la vida por la patria y los compañeros cuya protección se
les había encomendado por parte de aquellos hombres y muchachos que escribirían,
quizás, la más gloriosa jornada de la caballería moderna. Enhorabuena, mi
comandante.
En lo que a mí respecta, me atrevería a decir que poco mérito
tiene el premio, que comparto con mi mujer, primera crítica de todo lo que
escribo, pues mi trabajo no es sino un humilde comentario a las Cartas Relación
de quien para mi representa, junto al
Gran Capitán, la cumbre del genio español, don Hernán Cortés, quién en sus
Cartas, cuya lectura completa desde aquí recomiendo para nuestras Academias de
formación, da cuenta de la conquista del imperio azteca y del nacimiento de la
nación mejicana, cuya paternidad le corresponde. Fácil lo tenía quien como yo,
no hacía más que comentar los renglones del genial admirador de Cesar y
Alejandro.
Quisiera felicitar también al teniente García Moya, señalado
hoy con un diploma que acredita su dilatada colaboración con la Revista y que
supone una forma de reconocer el trabajo, el amor a la institución, y la
dedicación que hay detrás de cada uno de los artículos que proponemos a la
revista, y que no siempre alcanzan el objetivo de verse publicados.
Reitero pues, mi agradecimiento en nombre de los premiados a
la Revista Ejército por la adicional difusión que con ello alcanzan nuestros
escritos, y, puesto que en ello estamos, me gustaría hacer unos comentarios
sobre la propia Revista, que me atrevo a conjeturar que mis compañeros
compartirán.
La Revista Ejército, una adorable jovencita de 82 años, tiene
la responsabilidad de ser “la publicación profesional militar del Ejército de
Tierra”, nada menos. Y esto ocurre cuando asistimos quizás a la más profunda
revolución de los asuntos militares, como podemos observar en los más recientes
conflictos, el de Nagorno-Carabaj y el aún en curso en Ucrania, donde la
combinación del empleo de las tecnologías de la información con los más
clásicos usos del Arte de la guerra nos “gritan” la necesidad de ir más allá en
la puesta al día de los miembros del Ejército, algo en lo que la Revista tiene
mucho que aportar.
En lo que a mí respecta, y dada mi condición de retirado, he
de decir que como modus operandi en relación con cualquier asunto relativo al
Ejército que requiere aclaración, es la Revista Ejército, a la que uso como si
de una aplicación informática se tratase, la que me aporta los conocimientos
necesarios. Nada hay que no se solucione introduciendo la adecuada etiqueta en
el buscador seguida de “Revista Ejército”. Todo tipo de información militar se
encuentra allí. Su riqueza documental es enorme.
Ya no existe Guión, la hermana menor que la Revista editaba,
tampoco las revistas de las Capitanías Generales, en las que muchos hicimos
nuestros primeros escarceos con la pluma. Sí contamos con el Boletín Tierra,
que con su pequeño equipo de profesionales desempeña una necesaria función; pero
sigue siendo la Revista la que cumple con la misión de ser el foro profesional
de difusión de ideas, materiales, historias, pensamiento militar en general.
Una función a la que sería deseable que llegasen todo tipo de aportaciones,
empezando por nuestro personal de tropa, al que habría que animar a participar
de alguna manera. También los alumnos de la enseñanza de perfeccionamiento,
seguramente punta de lanza del pensamiento militar, y también, ¿por qué no?
Investigadores civiles y personal de otros ejércitos.
Los premios de este año tienen, como señalaba al inicio, el
denominador común de la historia, pero es el futuro y la actualidad lo que marca
la pauta de los Ejércitos, y necesitamos que la Revista, mediante las
aportaciones de quien está a lo último, state of the art, dirían nuestros
jóvenes compañeros, más versados en el uso del inglés, nos iluminen con su
conocimiento del actual Arte de la guerra. ¿Cómo hacerlo? Esa es la cuestión.
Muchas Gracias por su atención
Raúl Suevos
En Madrid a 16 de noviembre de 2022
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