Los gallegos son unos mazcayos
Debo empezar por explicar que mazcayu es un adjetivo
asturianísimo que no se encuentra en la lengua castellana y que significa,
según el diccionario de la llingua asturiana, “1.-Bobo, que sufre de retraso
mental 2.-Que tiene poca capacidad para entender las cosas” y que me parece
mucho más adecuado que el gilipollas que en castellano se hubiese adaptado a la situación.
Y es que parte de nuestros dirigentes políticos, los
pertenecientes al partido del gobierno, se han lanzado a despellejar al jefe de
la oposición a cuenta del último desencuentro en relación con el bloqueo del
Consejo General del Poder Judicial, algo que ambos partidos, saltándose el
espíritu de la Constitución, que en su inocencia pretendía algo parecido a la
independencia para ese Poder, han ido manipulando de forma obscena para así
poder mangonear –no se me ocurre mejor verbo- a la última esperanza del
ciudadano, es decir a la Justicia.
Ciertamente nuestra situación está aún lejos de la que
padecen rusos, cubanos o venezolanos, pero que el presidente de ese Consejo
haya dimitido, harto de esta situación insoportable, o que la Comisión Europea
haya manifestado en varias ocasiones su preocupación por lo que sucede en
España, es suficiente motivo para que todos estemos intranquilos, sobre todo si
tenemos en cuenta que ella, la Justicia, es la última esperanza del ciudadano.
La avalancha de descalificativos viene por la retirada del
partido opositor de las negociaciones ante la noticia, avanzada por la
vicepresidenta de verbo atropellado en sede parlamentaria, de la próxima disminución
de pena del delito de sedición, con los consiguientes efectos para los ya
indultados en sus penas accesorias y para el prófugo de Waterloo en su
totalidad, algo que, dicen las encuestas, desagrada a votantes de izquierda y
derecha.
Según los gerifaltes del gobierno, ministros en su mayoría,
Feijoo no tiene criterio ni cuenta con dotes para gobernar. Se deja manipular
por la extrema derecha, y poco menos que sería una marioneta de la señora
Ayuso, algo que demostraría su ineptitud para llegar a posesionarse de la sede
monclovita. Todo lo cual me lleva a mi aparente falta de respeto por los
gallegos en el título de esta tribuna.
Y es que esta acometida del argumentario preparado por los
asesores en comunicación parece olvidar que los gallegos han tenido fama
siempre de ser los más listos del país, de hecho nunca se sabe si van o vienen,
y así han logrado tener más presidentes de gobierno que ninguna región de
España, y no nombro al General no vaya a incurrir en falta o delito, pero no me
privo de recordar a don Manuel Fraga o al inabarcable Pio Cabanillas que no
llegaron a presidir; así que, si los gallegos eligieron cuatro veces a Feijoo
es que son unos mazcayos.
Háganselo mirar.
Raúl Suevos
A 31 de octubre de 2022
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