La trascendencia histórica
La trascendencia histórica se logra cuando los hechos
llevados a cabo por una persona o colectivo continúan o mantienen sus efectos,
o conocimiento, con el paso del tiempo; es lo que sucede con las obras
literarias de algunos autores, como Cervantes; o con los hechos relevantes de
algunas figuras históricas, como Cortés. Y uso estos personajes por no
pertenecer a la realeza, que era lo habitual para alcanzar la trascendencia en
tiempos pretéritos.
Viene esto a cuento porque anoche pude escuchar de boca del
señor Huerta, brevísimo ministro del histórico doctor Sánchez, que en el triste
trance de su despedida, el inefable inquilino de la Moncloa apenas le dejó
hablar, todo fue un cuestionarse cómo le trataría la historia, a él, sin duda
un ególatra contrastado. Probablemente un momento de indecisión presidencial previo al
desalojo del muerto más vivo de España de su monumental tumba granítica, pues
no hace mucho declaró que con ello había pasado a la historia. Ye lo que hay.
No tengo claro que la trascendencia buscada obtenga
resultados, y menos en estos tiempos, especialmente en la política, que se
distingue por la falta de figuras de alto nivel, no sólo en España sino,
podríamos afirmar, en todo Occidente. Algo que podemos ver en algunos detalles,
como la elección sin contienda, por falta de candidatos, de nuestro presidente
de gobierno para presidir la Internacional Socialista, una organización que no
es más que un pálido reflejo de lo que era a principios del siglo XX.
Existen, sin embargo, algunos personajes, que parecen, pese a
ser católicos, tocados por la fiebre calvinista de la excelencia profesional,
pese a tener edad y caudales para disfrutar de un dulce y soleado retiro en su
tierra natal. Es el caso de Mario Draghi, al que el público en general tuvo
ocasión de conocer durante su combativo periodo al frente del Banco Central
Europeo, desde donde, según algunos, no sólo salvó al Euro, sino a toda la
Unión Europea, tras lo cual, aún tuvo redaños para acudir a la llamada de su
patria, siempre terreno difícil, y sacar a Italia del marasmo político en que
se encontraba, al frente de un gobierno por él presidido.
Ahora llegan noticias de que la Unión Europea lo busca para
que se haga cargo del Global Gateway, un proyecto de infraestructuras de todo
tipo para hacer frente a China y su Nueva ruta de la seda, así como al Collar
de perlas marítimo. Un diseño de 300 mil millones de euros en cuatro años; un
plan de auténtica trascendencia histórica mundial para el que se busca a
alguien capaz de trascender verdaderamente por encima de las ideologías.
Raúl Suevos
A 31 de enero de 2023
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