Pollos yanquis y municiones cubanas

 

Parece que, por fin, y gracias a los buenos oficios del presidente checo, un antiguo jefe de Estado Mayor de su país, la munición para la artillería ucraniana empezará a llegar a los frentes de batalla, lo que contribuirá sin duda a cambiar la actual situación, favorable para las armas rusas.

La operación, llevada en gran secreto por las implicaciones políticas para los posibles protagonistas, va mejor de lo esperado, y, en lugar del millón de ojivas previsto y pagado por la Unión Europea, dicen que se llegará al millón y medio, gracias a la “cooperación” de algún supuesto aliado de la Rusia de Putin. De ahí el secretismo en cuanto al origen y ubicación de esos arsenales.

En mis últimos días en La Habana, en el verano del 2013, pude observar personalmente el nerviosismo de los agregados militares norcoreanos, algo que, lo confieso, no me dio para pensar en su posible motivo, hasta que, ya de vuelta en España, saltó la noticia del apresamiento de un barco cargado de repuestos militares cubanos con destino a la industria militar de Kim Jong-un. Así es como funciona el negocio del tráfico armamentístico.

En relación con la munición para Ucrania contamos con varios posibles candidatos entre esos supuestos “amigos” de Putin dispuestos a traicionarle, aunque unos son más improbables que otros, como la propia Corea del Norte, suministradora principal de Putin actualmente, si bien con munición de deficiente calidad según las noticias. Pero existen otras posibilidades entre aquellos más necesitados, por razones políticas o económicas, o ambas.

En este apartado tenemos dos posibles opciones, países con tradición de armamento soviético, aislados políticamente y necesitados de mejorar sus relaciones con los Estados Unidos, que sería el patrocinador de los buenos oficios checos ante la parálisis provocada en Washington por los republicanos dominantes en el Congreso. Venezuela y Cuba son mis opciones.

A mí me pide el cuerpo que sea Cuba, que compra el pollo a los yanquis por miles de toneladas y necesita imperiosamente que Biden levante la etiqueta que Trump le colocó en la última semana de presidencia como País patrocinador del terrorismo, algo que afecta terriblemente a las relaciones entre ambos, particularmente al flujo de turistas norteamericanos, hoy desaparecidos de la isla.

La munición de 152 mm, de origen soviético y tan apreciada por Fidel, que vaya usted a saber en qué estado de conservación estará, puede convertirse ahora en una palanca para desbloquear las relaciones con la administración yanqui de forma que Raúl Castro pueda lograr su objetivo de morir en la cama, algo que la hambruna del país puede echar a perder, como muestran las últimas manifestaciones de Santiago de Cuba. Ye lo que hay.

Raúl Suevos

A 19 de marzo de 2024

Traducción en asturiano en abellugunelcamin.blogspot.com

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